Sus orígenes datan de hace 2000 años, y por sus muros han pasado sajones, romanos, vikingos y decenas de reyes ingleses. La ciudad, sin embargo, ha envejecido bien, y conserva ese atractivo que nos impregna nada más llegar. Puedes disfrutar de sus museos, bares y tiendas.

La localidad está muy cerca de los aeropuertos de Leeds y Manchester. Desde el aeropuerto de Manchester, hay un tren directo hasta York. También se puede llegar a la ciudad en tren. Desde Londres se tardan dos horas, y hay conexiones con todas las grandes ciudades del país.
La sensación de retroceder en el tiempo es algo que se consigue a menudo en diferentes partes de Reino Unido, y especialmente en York. York fue una ciudad importante durante mucho tiempo en Reino Unido. Fue aquí donde Constantino el Grande fue aclamado en el año 306. Por aquel entonces, la ciudad recibía el nombre de Eboracum.